Si hay realmente una conexión es el de la niña y su padre, y esa conexión se
vuelve mucho más sentimental en un
matrimonio, cuando el papá “siente que pierde a su hijita por que se la quita
de sus brazos el villano novio”.
Me acuerdo hace años cuando vi la película
el “Padre de la Novia” , con Steve Martin,
más allá de las locuras y situaciones
cómicas de la preparación de la boda, se reflejaba la pena que siente el Papá
cuando su hija se casa.
Desde qué hago vestidos de novia he tenido
varias experiencias con los papás de novias que me han conmovido, porque he visto la
misma pena y nostalgia y esa impresión con la que el papá ve a su hija vestida
de novia.
Para empezar, es súper raro que un Papá
venga a la prueba del vestido, pero tuve algunos casos. Recuerdo uno en que una
que novia no tenía mamá y el papá se había vuelto mamá y papá, sin entender
mucho que significaba cada corte, diseño o tela, podía ver la cara de “embobado”
y nostálgico con la que este hombre serio, y mayor miraba a su hija asombrado
por lo linda que estaba. Esto hizo que el vacío de la mamá no se sienta y el simple hecho de estar
presenta para ella fue muy importante.
Me acuerdo mucho del papá de Ximena, un
señor alegre y feliz, que decidió
celebrar que su única hija se estaba casando. Así que un día llegó a mi “Atelier”
con una botella de champagne y no sólo brindamos todos por la felicidad sino
que hasta probó bailar con su hija vestida de novia, al momento de la prueba
del vestido.
Triste fue tener a esta otra novia que peleaba con los días al saber que su papá estaba con una enfermedad terminal y que quizás no llegaría a la boda, lamentablemente se fue dos días antes, ella valientemente siguió con el matrimonio y la ceremonia, aunque obviamente no pudo celebrarlo.
Triste fue tener a esta otra novia que peleaba con los días al saber que su papá estaba con una enfermedad terminal y que quizás no llegaría a la boda, lamentablemente se fue dos días antes, ella valientemente siguió con el matrimonio y la ceremonia, aunque obviamente no pudo celebrarlo.
Tuve otra novia en la que la mamá
insistentemente quiso traer a su esposo a una prueba ya que él sufría del
corazón y quería que la vea poco a poco para irlo preparando para la emoción.
Y así en todos estos años cuando iba a casas
de las novias a vestirlas el dia de la boda he podido ver cada cara, de impresión y de emoción de
cada Papá al ver a su hija, preciosa, como una princesa pero al mismo tiempo, al
ver a su hijita, “niñita” que se va.
Desde qué sabemos que viene un embarazo en
camino y nos cuentan que va a ser mujer, todos decimos al Papá, “…llega tu princesa, vas a morir por tu hija
y la vas a engreír como a nadie”. Es que existe esa conexión entre el Papá
y la hija y que perdura para siempre.
Al hacer mi primer Video de novias, quise
reflejar no sólo lo lindo que puede ser un vestido de novia, sino quería
demostrar esa conexión de niña a novia y esa separación también. Para mí lo más
importante era que ese sentimiento se
sienta real y por eso escogí a Ivana (la niña) para que represente a la “niña” en
el video, con su Papá de verdad.